Análisis a fondo de la canción "Los pajaritos"

Esta es la zona off-topic, en donde se puede hablar de cualquier asunto distinto a la temática principal del foro: política, fútbol, informática, chistes, amor... todo lo que se te ocurra.
Avatar de Usuario
EduardoAteo
Participante veterano
Mensajes: 679
Registrado: Dom Sep 28, 2008 5:15 pm

Análisis a fondo de la canción "Los pajaritos"

Mensaje sin leer por EduardoAteo »

Este análisis, desde una óptica católica y santa, nos desvela los terribles y oscuros secretos ocultos debajo de lo que pareciera ser una infantil y agradable canción como Los pajaritos. ¡Que Dios nos pille confesados!
Fuente:http://www.larevelacion.com/Musica/lospajaritos.html

Mª JESÚS Y SU ACORDEÓN, El verdadero significado de "Los Pajaritos”

Estamos enormemente complacidos de presentarles a un nuevo personaje en LaRevelación. Se trata de Sor Hortensia, una sierva del señor que pondrá el contrapunto necesario a los politeístas que pululan sin miramientos este espacio. Se erigirá, pues, en firme mástil de los valores occidentales, y no analizará códigos secretos, ni crismones ocultos en profundas grutas, sino que acercará su ojo crítico a obras que, por allá y acullá, nos rodean sin aparente peligro para nuestra integridad mental.

Los Pajaritos

Muy buenas tengas ustedes. Bueno, lo primero presentarme: soy Sor Hortensia, de oficio conocido monja y, a parte de ejercer las labores que mis hermanas me han encomendado, me dedico a descifrar mensajes ocultos. Me he animado a escribir aquí, en este espacio en red tan didáctico y que tanta falta hace a los jóvenes y no tan jóvenes, para hacerles ver que hay canciones que, bajo la apariencia de la inocencia, esconden lujuria y provocación. Yo no entiendo a mi gremio que tanto se mete con la música rock cuando el verdadero peligro radica en las letras aparentemente infantiles e inocentes y no en las que están claras en su significado. Es por ello que me gustaría me acompañaran en el análisis de una de esas pecadoras canciones para que vean por sí mismos la manipulación a la que se nos somete: “LOS PAJARITOS” de María Jesús y su acordeón. Demos comienzo, ea:

“Pajaritos a bailar,
cuando acabas de nacer,
tu colita has de mover,
chu, chu, chu, chu.”

Bien, analicemos con profundidad el párrafo. En principio puede parecer una letra simplona. ¿A que la canción nos recuerda a los niños de preescolar con sus babis que cantan y hacen gestos en plan “Cinco lobitos”? (interesante canción infantil que habría que tratar en otro estudio paralelo).

Que sepan ustedes que esto es muy en el fondo una canción erótica. Sí, ¿no lo ven? A ver, fíjense en la terminología usada, por ejemplo lo del “pajarito” ¿a qué les suena? Pues eso, que esta cantautora no ve más que pajaritos de esos por todas partes y está incitando a la juventud española a mover y mover la colita. ¡Vamos, vamos, vamos! ¿A dónde vamos a llegar? En realidad nos está cantando el “You can leave your hat on” de “Nueve Semanas y Media”, sólo que en versión española.

El verbo bailar también es en realidad una metáfora. Todo empezó con “La Lambada”. ¡Huy, que divertido! Que si pongo una mano por aquí, que si una pierna por allá...y todo moviendo la cadera al ritmo rimbombante de la música. Y luego el “Bailar pegados” que, camuflado en un festival de Eurovisión romántico, en realidad nos decía subliminalmente: “aquí hay tema”. ¡Qué mar, qué delfines, qué salón y qué ocho cuartos! ¡Y qué corazón con corazón! Ea, ¿que no se daba nadie cuenta que ahí, entre corazón y corazón, había un tocamiento de pechos efectuado con alevosía y nocturnidad?

A esto le siguió, ya en nuestros días, el reguetón dichoso, o como quiera que se escriba, que ya es como decir que el bacalao combinado con la bachata es, en el fondo, música gregoriana.

¿Y lo del “chu, chu, chu, chu”? Esto ya me tiene confundida. Por más que pienso, que me dejo llevar por mis instintos, lo único que se me viene a la cabeza es el Tren Chu-Chu. Sí, ese donde a un señor no se le ocurría otra cosa que ponerse una careta pedazo de fea y te atizaba constantemente con la escobilla del váter... Que digo yo, ¿cómo pueden hacer eso para los niños? Si es yo, ahora, a mi edad, y veo al señor de la escobilla y salgo aterrada, con que en mis tiempos heroicos... Pero bueno, que este es otro tema que también habría que tratar en otro estudio paralelo. Ea, sigamos:

“Para un pajarito ser
Este baile has de bailar
Y a todo el mundo alegrar,
Chu, chu, chu, chu.”

¡Hala! Cachondeo. Aquí hace apología del tema sexual cien por cien. Vamos, nos está diciendo claramente los pasos a seguir para convertirnos en gigolós. Que si has de bailar (cadera para arriba, para abajo, esa pierna por aquí, el brazo por allá...) y lo no menos importante: ¡A TODO EL MUNDO ALEGRAR! ¿¿¿A todo el mundo??? No, si encima con exigencias. Aquí, lo de la jornada de 48 horas semanales no alcanza ni con horas extras incluidas en el contrato.

Y otra vez de nuevo el “chu, chu, chu, chu”. Y yo sigo pensando en el de la escobilla del váter.

“El piquito has de mover
y las plumas sacudir,
la colita remover,
chu, chu, chu, chu”.

Bueno, bueno, bueno. Esto ya es para cambiar los cristales circulares de las gafas de la autora por dos pedazo de rombos a ser posible de “culo de botella”, ustedes perdonen. ¿O no ven que está describiendo un auténtico kamasutra? Ya lo de bailar, no, que queda muy suave. Ahora hay que mover bien el piquito, LAS PLUMAS, LA COLITA ... ¡anda! Ya ni metáforas empleamos. Aquí todo directo, que ya pasó la censura hace tiempo.

“Las rodillas doblarás,
dos saltitos tú darás
y volaraaaaaaaás.”

“Las rodillas doblarás”. Para rezar no creo. ¿Por qué tengo yo que doblar las rodillas? Qué pasa, ¿qué si estoy de pie la cosa no funci....? (un momento, que estoy pensando...) ¡¡¡Madre del amor hermoso!!! Pero esto, ¿qué es lo qué es? ¡Una guarrerida sexuarrrr!

¿Y por qué los saltitos? ¿Será el famoso Salto del Tigre? Sí, porque si dice que vas a volar...hombre, volar lo que se dice volar no sé si se le considera al saltar desde un armario empotrado (que a ver cómo te subes arriba si está pegado al techo, en fin)... decía, saltar desde arriba hasta el suelo en un piso que mide 30 metros cuadrados. Es que esto de las soluciones habitacionales ya no da ni para eso. Vamos a por el último párrafo:

“Es día de fiesta,
baila sin parar,
vamos a volar tú y yo
cruzando el cielo azul y el ancho mar.”

“Es día de fiesta”, esto es sábado sabadeteeee... toca de nuevo el no pares sigue, sigue. Bueno, al menos no montan una orgía, que son sólo dos ( “tú y yo” ) Algo de consuelo había que encontrar. Aunque pienso yo: sí, vale, son dos, una pareja de enamorados, pero... ¿ y si se refiriese a dos hombres? ¿o dos mujeres? ¿por qué ha mencionado antes lo de las plumas? Por favor, que espanto, no quiero ni imaginármelo.

Hasta aquí entendido, pero ¿y lo de cruzar el cielo azul y el ancho mar? ¿Qué pasa, que se han tenido que ir a las Américas a bailar “Los Pajaritos”...? ¡Oh, no! Lo mismo es que quieren exportar el producto nacional bruto éste al otro lado del charco, como pasó con “La Macarena” (la que, por cierto, también merece un estudio paralelo) ¡Que nos cojan confesados! ¿Se lo imaginan ustedes? ¿Al Bush bailando “Los Pajaritos”? Oi, oi, oi...

Y hasta aquí la canción. Pero no quisiera despedirme sin hacer referencia a algo sumamente importante en esta melodía: los movimientos de baile que la acompañan. Sí, no se rían ustedes, que estoy segura de que saben perfectamente cómo se baila. ¿Eh, pillines? Hasta yo en mis tiempos lo he hecho... ¡huy, por Dios, que digo, que cosas tengo! Empezábamos dando pellizcos al aire, juntando el dedo pulgar con el resto de los dedos, luego aireando las axilas como locos, bajábamos la parte trasera hacia el suelo y, mientras algunos nos quedábamos allí tirados intentando que alguien nos ayudase a levantarnos de nuevo, otros se elevaban y se ponían a dar palmas y saltitos al ritmo del dichoso “chu, chu, chu, chu ”. Y mientras, aquí la autora, tocando su acordeón: venga para dentro, ahora para afuera, que si tiro de nuevo, que si ahora lo empujo ... ¿Hace falta que les explique el verdadero significado de estos pasos? Ya me lo suponía yo. Desde luego, que mal pensados que son ustedes. Para que luego digan de mi, ea.




¿Qué opinan pues, mis queridos amigos? :mrgreen: :mrgreen: :mrgreen: :mrgreen: :mrgreen: :mrgreen:
Aunque en el Génesis Dios dijese hágase la luz, de poco sirvió eso a la humanidad hasta que el ateo Thomas Edison inventó la bombilla. Y queda así demostrado que más vale un científico que ilumine, que un místico iluminado.
http://www.cyberateos.org/asociarse.php

Responder